Envenenamiento, por Maria Lazar
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Envenenamiento. Maria Lazar.
Considerada por la crítica
la voz femenina más poderosa del expresionismo literario, la obra de la
escritora austriaca Maria Lazar ha permanecido olvidada durante años, incluso
en los países de lengua alemana
Ruth es una joven que lucha
con todas sus fuerzas por liberarse de la tiranía de una madre controladora y
agobiante. Ella necesita sentirse joven, salir de un hogar que es una cárcel,
respirar aire fresco, y busca esa libertad en los parques de los suburbios, en
su atormentada vida interior o en pequeñas aventuras que siempre desembocan en
amargura, en desesperación, en locura. Porque a su alrededor todo es tóxico:
las personas, las relaciones,las mezquindades de un mundo, el de la pequeña
burguesía de principios del siglo XX, marcado por absurdos convencionalismos y
por una hipócrita doble moral. Al final, el veneno se expande hasta inundar la
vida de Ruth y de quienes la rodean. Ambientada en una ciudad que muy bien
podría ser la Viena inmediatamente anterior al estallido de la Gran Guerra,
esta novela está estructurada en trece capítulos que pueden leerse como relatos
independientes.
¿Acaso esos dedos no olían
a él en el interior, en lo más profundo de la palma de su mano y rezumaban su
olor por los poros? Pensó en hundirse en sus manos grandes y demasiado blancas
y sintió náuseas. Su cabello suelto y rebelde también olía a aquel lugar; acaso
estaba completamente atravesada por él, envenenada…
Maria Lazar
Sobre la autora
Maria Lazar (1895-1948)
nació en una acomodada familia judía de Viena. Se educó en la elitista escuela
de Eugenie Schwarzwald, donde conoció a los principales personajes de la escena
cultural vienesa del momento; entre ellos, a Oskar Kokoschka, quien la retrató
en 1916 en el cuadro Dama con loro. Trabajó como profesora, colaboró con el
periódico Wiennar Blättery con otras publicaciones suizas y suecas. En 1920
publicó su primer libro, Envenenamiento, y un año más tarde una obra de teatro
Der Henker (El verdugo). Sus dos siguientes novelas, Der FallRist (El caso
Rist) y Veritas verhext die Stadt (La verdad embruja la ciudad), se publicaron
ya con el seudónimo de Esther Grenen debido al auge del antisemitismo. En 1933
emigró junto con la familia de Bertolt Brecht a Dinamarca, después se trasladó
a Suecia donde pudo mantenerse gracias a su trabajo de traductora y a
colaboraciones periodísticas. Allí escribió Lebenverboten (Vida prohibida) y
Die Eingeborenen von Maria Blut (Los nativos de Maria Blut). Aquejada de una
grave enfermedad, se quitó la vida en Estocolmo el 30 de marzo de 1948.
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