Este libro es
una respuesta para todos los que dudamos sobre si la literatura sigue
evolucionando, abriendo nuevas puertas, desvelando otros ritmos. Únicamente
evoluciona aquel que no se ciñe a unas normas establecidas, a unos cliches
salomónicos aprendidos en los recios pilares de la formación académica. El
futuro de la humanidad será futuro si conseguimos romper el sistema educativo
actual, dando normas para que los alumnos las rompan. Cuando valoremos la
capacidad resolutiva de los problemas, más que la capacidad de memorizar textos
que olvidaremos de inmediato. Educar no es memorizar, es comprender.
Este libro no
nos habla de nada de lo que he dicho anteriormente. Este libro es la búsqueda
de una historia que no se había contado bien. Es la dedicación de un hombre que
espera que alguien cuente lo que él querría contar, pero sabe que no será tan
capaz, hasta que tras muchos años de lectura encuentra el descripción perfecta
y la alaba, la comparte y la apoya contundentemente.
Simon Leys es una singular voz libre, empeñado en desenmascarar lugares comunes, distorsiones morales y ciegos apriorismos. Autor de una docena de libros, en especial sobre arte y cultura chinas, pero también sobre literatura, el mar y la navegación, escribe regularmente para diversas publicaciones, entre las que destacan La Quinzaine Littéraire y el New York Review of Books. Sus paseos literarios, sus reflexiones sobre el arte y sus crónicas de diversa y variopinta consideración que hoy presentamos en lengua española dan siempre cuenta de una afilada inteligencia y una no menos inextinguible curiosidad en las que, en palabras de J.-F. Revel, «la ciencia y la clarividencia se mezclan maravillosamente con la indignación y la sátira».
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