Hay caminos que sólo se transitan una vez en la vida. La guía
de hoteles inventados es un lugar mágico donde todo puede ocurrir. Una galería
de curiosidades donde pueden llover tortugas del cielo para el desconcierto del
lector, pero que en el contexto de la narración crea una atmósfera irreal de
normalidad ante lo absurdo. En este libro la literatura es el tránsito que
recorre la primera página y que te lleva a la última. Una delicia para el que
escucha y un goce para el que lee. Recomiendo leer este libro en voz alta, como
narrador omnisciente para deleitar a grandes y pequeños. He puesto en práctica
este ejercicio con un niño de 6 años —Que en su interior esconde un hotel lleno
de habitaciones y escondrijos donde guardar sus mundos interiores, y le ha
encantado. Goza con cada revés y descubrimiento del protagonista, aunque yo lo
aderezo con una pizca de escenificación y grandilocuencia, que amaga en la
manga maga, una tortuga caníbal que asusta un poco más y salpimenta la mente
inquieta del pequeño.
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