La cruda belleza de la soledad. Laponia española; árida,
vacía, despoblada Serranía Celtibérica que desde el interior de Valencia y
Castellón, pasando por Teruel, Guadalajara, La Rioja, Cuenca, Soria, Segovia y
Burgos compone este territorio.
Este es un viaje por más de 2500 kilómetros por una España
vacía y mágica, de donde procedemos la mayoría de los que vivimos en las
ciudades y que hemos olvidado. Un lugar que deberíamos proteger de líneas de
alta tensión, de fracking, de especulación…
Como aquel que llega a un pueblo y pregunta: —¿Y el Bar?
—Pase. Aquí en mi casa puede tomarse un vino conmigo.
Un viaje lleno de charlas parcas, de esperas, de vacíos. Un
viajero preguntón, sorprendido por la soledad y la tristeza de conocer a los
últimos habitantes de los más de 1355 pueblos de estos páramos y que en 20 años
quedarán su mayoría deshabitados.
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