sábado, 11 de diciembre de 2021

Principito bolsillo, el.




Viví así, solo, sin nadie con quien hablar verdaderamente, hasta que tuve una avería en el desierto del Sahara, hace seis años. Algo se había roto en mi motor. Y como no tenía conmigo ni mecánico ni pasajeros, me dispuse a realizar, solo, una reparación difícil. Era, para mí, cuestión de vida o muerte. Tenía agua apenas para ocho días. La primera noche dormí sobre la arena a mil millas de toda tierra habitada. Estaba más aislado que un náufrago sobre una balsa en medio del océano. Imaginaos, pues, mi sorpresa cuando, al romper el día, me despertó una extraña vocecita que decía: -Por favor..., ¡dibújame un cordero!

No hay comentarios:

Libro de la vida Adaptado al español actual de Jesús,Santa Teresa

  Esta es la obra más íntima y personal de Santa Teresa de Jesús, y la que le valió el proceso de la Inquisición por sus testimonios sobrena...